En el mundo moderno, la acumulación descontrolada de residuos sólidos se ha convertido en una amenaza silenciosa para la salud pública.
Una mala gestión de los desechos afecta al medio ambiente y también genera graves problemas sanitarios, especialmente en las comunidades más vulnerables.

¿Cómo afecta la mala gestión de residuos a la salud pública?
La inadecuada disposición de residuos sólidos puede desencadenar diversas enfermedades y afectar la calidad de vida de las personas. Entre los principales riesgos para la salud pública se encuentran:
- Enfermedades respiratorias: La descomposición de residuos libera gases tóxicos como el metano y el dióxido de carbono, afectando la calidad del aire y provocando problemas respiratorios como asma y bronquitis.
- Contaminación del agua: Los lixiviados provenientes de basurales a cielo abierto pueden infiltrarse en los mantos acuíferos, contaminando el agua potable y causando enfermedades gastrointestinales graves.
- Proliferación de vectores de enfermedades: Ratas, mosquitos y cucarachas encuentran en los desechos un hábitat ideal para su reproducción, transmitiendo enfermedades como el dengue, leptospirosis y fiebre tifoidea.
- Impacto en la salud mental: Vivir cerca de zonas con mala gestión de residuos genera estrés, ansiedad y disminuye la calidad de vida de las personas porque las condiciones son degradantes.
El gran problema del metano a partir de los residuos
El metano es uno de los principales gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global. Aunque su presencia en la atmósfera es menor en comparación con el dióxido de carbono, su capacidad de atrapar el calor es hasta 80 veces más potente en un periodo de 20 años.
La acumulación de este gas ha intensificado los efectos del cambio climático, acelerando el aumento de la temperatura global y alterando los patrones climáticos en todo el mundo. Por ello, una de las principales fuentes de emisión de metano es la descomposición de los residuos sólidos en botaderos y rellenos sanitarios.
Cuando los desechos orgánicos, como restos de comida, papel y otros materiales biodegradables, se acumulan en estos sitios y se descomponen en ausencia de oxígeno, generan grandes cantidades de metano a través de un proceso denominado digestión anaeróbica. La falta de una gestión adecuada de los residuos sólidos contribuye significativamente a estas emisiones, haciendo de los botaderos a cielo abierto una fuente crítica de contaminación atmosférica.
Además de los residuos sólidos urbanos, otros sectores también contribuyen a la producción de metano, como la ganadería y la explotación de combustibles fósiles. Sin embargo, la relación directa entre los desechos y la emisión de este gas resalta la urgencia de implementar estrategias de gestión más sostenibles. Según el Dr. Jorge Zegarra Reátegui como gestor de energías renovables, en muchos países, la captura y aprovechamiento del metano generado en rellenos sanitarios han demostrado ser soluciones eficaces, permitiendo su conversión en biogás para la producción de energía eléctrica. No obstante, en muchas regiones, especialmente en países en desarrollo, la falta de infraestructura adecuada sigue siendo un obstáculo para mitigar las emisiones de metano provenientes de la descomposición de residuos sólidos.
Las consecuencias de los espacios insalubres en la salud pública

No es muy común preguntarse dónde terminan los desechos que generamos a diario. Sin embargo, algo que sí debería preocuparnos es tener la seguridad que se disponen en espacios adecuados.
Según Jorge Segundo Zegarra Reategui, en calidad de protector del medio ambiente, los residuos, sea el tipo que fuese, necesitan una correcta disposición final. En principio, cuando los residuos terminan en espacios insalubres, las consecuencias para el medio ambiente y la salud pública son inmediatas y peligrosas.
Estos espacios suelen convertirse en focos de proliferación de plagas que pueden transmitir enfermedades a las poblaciones cercanas. Asimismo, los líquidos lixiviados, generados por la degradación de los desechos, se infiltran en el subsuelo, contaminando fuentes de agua subterránea.
La presente contaminación puede persistir durante años, reduciendo la fertilidad de suelos y generando pérdidas económicas en comunidades rurales que dependen de la agricultura.
Otro aspecto preocupante es la contaminación atmosférica que se genera en estos lugares. Muchos residuos son quemados de manera informal para reducir su volumen, liberando al aire partículas tóxicas y sustancias cancerígenas como dioxinas y furanos.
Esta práctica no solo deteriora la calidad del aire, sino que también aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias en las comunidades cercanas, afectando especialmente a niños y adultos mayores. En el Perú existen muchos botaderos a cielo abierto que vienen afectando el medio ambiente.
Sin embargo, empresarios como Jorge Segundo Zegarra Reategui vienen obrando en denuncia a los distintos aspectos que trae consigo la mala disposición de los residuos. Para ello, ha logrado la reconversión de un botadero insalubre en el Callao en un relleno sanitario formal y la implementación del primer relleno sanitario formal del Perú en Lima.
Petramás, un modelo de gestión responsable
El Dr. Jorge Segundo Zegarra Reategui denuncia constantemente la falta de atención hacia la correcta disposición de los residuos sólidos, especialmente en provincias. Frente a estos desafíos, Petramás ha desarrollado un modelo de gestión de residuos sólidos basado en la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental. A través de sus rellenos sanitarios tecnológicamente avanzados, la empresa garantiza un tratamiento adecuado de los residuos, minimizando los riesgos para la salud pública.
Entre sus principales aportes destacan:
- Disposición segura de residuos en rellenos sanitarios controlados, evitando la contaminación del suelo y agua.
- Captación y tratamiento de gases contaminantes, reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero y mejorando la calidad del aire.
- Monitoreo ambiental constante para garantizar que sus operaciones no afecten la salud de las comunidades cercanas.
Asimismo, la gestión eficiente de residuos es clave para proteger la salud pública. Empresas como Petramás están liderando el camino hacia un Perú más limpio y saludable.
Menos basura, más aire limpio
Una gestión responsable e integral de los residuos, permite que la sociedad conviva con un medio ambiente saludable y un aire más limpio. Sin embargo, si no contáramos con gestiones responsables, se incrementaría el porcentaje de supercontaminantes en el medio ambiente.
Los supercontaminantes son molestos y destructivos, están por todas partes y son totalmente invisibles. Estos supercontaminantes pueden estar presentes en la basura y calientan el planeta, causando estragos graves en nuestra salud. Ellos, son responsables de un 45% del calentamiento global en la actualidad.
Dentro de la variedad de supercontaminantes que podemos encontrar, tenemos al metano, el carbono negro y al ozono troposférico.

¿Por qué el mundo necesita energía renovable a partir de la basura?
La basura es un problema grande que la humanidad tiene. Son muchos los países de tercer mundo que siguen en el proceso de aprender cómo lograr que esto deje de perjudicar el medio ambiente. Sin embargo, países como el Perú han logrado encontrar un modelo sostenible al respecto.
La empresa Petramás, liderada por el Dr. Jorge Zegarra Reategui cuenta macroproyectos ambientales con los cuales les es posible la generación de energía eléctrica a partir de la basura y la mitigación de gases de efecto invernadero como el metano.
La generación de energía renovable a partir de la basura, también conocida como biomasa, en un contexto donde el cambio climático y la contaminación son problemas cada vez más alarmantes, encontrar formas sostenibles de producir energía es fundamental. El aprovechamiento de residuos sólidos para generar electricidad no solo reduce el volumen de basura acumulada en vertederos, sino que disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero que se liberarían durante su descomposición.

Esto quiere decir que, en lugar de que los desechos se descompongan en condiciones no controladas y liberen grandes cantidades de metano, un potente gas de efecto invernadero, estos se transforman en una fuente de energía útil. Esta práctica, además, contribuye a la economía circular, pues convierte un problema ambiental en una oportunidad de generación eléctrica. Ante la situación actual del mundo, donde las fuentes tradicionales de energía siguen siendo altamente contaminantes, la generación de electricidad a partir de biomasa se presenta como una solución viable y sostenible. Por ello, Petramás y sus plantas procesadoras son reconocidas como un ejemplo a seguir para el país y la realidad Latinoamericana por el Banco Mundial.
Para más información sobre Petramás y Jorge Segundo Zegarra Reategui, ingrese a los siguientes enlaces: