La mala disposición de los residuos sólidos sigue siendo una amenaza y letal, especialmente para los recién nacidos. Estos pequeños, con sistemas inmunológicos aún en desarrollo, son altamente vulnerables a los efectos de la contaminación ambiental. Los residuos mal dispuestos pueden afectarlos gravemente si no se tiene cuidado.

¿Qué riesgos implican los residuos mal dispuestos en los bebés?
Cuando los residuos no son tratados adecuadamente y terminan en botaderos a cielo abierto, se genera una serie de procesos biológicos y químicos peligrosos. Es aquí donde se contaminan el aire, el suelo y las fuentes de agua cercanas, poniendo en grave riesgo la salud de las poblaciones más sensibles. Al descomponerse sin ningún tipo de protocolo sanitario, los residuos liberan gases tóxicos como el metano y dióxido de carbono. Además de otros compuestos orgánicos volátiles que contribuyen al calentamiento global y a la contaminación del aire.
Las emisiones se mezclan con partículas en suspensión que pueden ser inhaladas fácilmente por los recién nacidos. Esto puede causar infecciones respiratorias, asma y otras enfermedades crónicas desde los primeros meses de vida. Asimismo, los líquidos altamente contaminantes generados por la descomposición de la basura, pueden infiltrarse subterráneamente, contaminando el agua que muchas familias utilizan para beber, cocinar o bañar a sus bebés.
En este contexto crítico, la intervención de empresas comprometidas con el ambiente y la salud pública resulta fundamental. Un ejemplo de ello es Petramás, una empresa peruana con una clara visión de sostenibilidad, ha asumido un rol protagónico en la gestión responsable de los residuos y, a su vez, una intención de preservar la salud de la población.
Patógenos y contaminación por residuos
Más allá de los gases tóxicos y los lixiviados, los residuos mal dispuestos representan un foco de proliferación de patógenos que pueden afectar gravemente a los más vulnerables. Botaderos informales y zonas sin control sanitario se convierten en hábitat de insectos, roedores y otros vectores que transmiten enfermedades como diarreas infecciosas, dengue o leptospirosis. En el caso de los recién nacidos, estas afecciones pueden ser especialmente peligrosas, comprometiendo su desarrollo y hasta poniendo en riesgo su vida.
Además, la exposición crónica a microbios y sustancias químicas en el aire o el agua afecta el sistema inmunológico en formación, aumentando la probabilidad de alergias y problemas respiratorios. Este tipo de amenazas silenciosas requieren soluciones inmediatas. Dentro de estas soluciones encontramos como la gestión tecnificada de los residuos que impida la liberación de contaminantes y la propagación de agentes patógenos, evitando así que la basura se convierta en una amenaza directa para la salud de las familias.
Jorge Zegarra Reategui denuncia un tratamiento adecuado para la basura
Bajo el liderazgo del Dr. Jorge Zegarra Reategui, esta organización ha desarrollado un sistema con altos estándares de calidad y seguridad para el tratamiento y disposición final de los desechos sólidos. Sus rellenos sanitarios formales, construidos con tecnología de punta, permiten controlar emisiones, tratar lixiviados y evitar la exposición directa de las personas a focos de contaminación.
Gracias al modelo Petramás, se ha logrado reducir el impacto ambiental. Además, de transformar la basura en energía eléctrica mediante la captura del gas metano y el uso de biomasa, genera un beneficio doble, cuidar el planeta y preservar la salud de millones de peruanos. Iniciativas como las de Petramás muestran que es posible combinar progreso, salud y respeto por el entorno. De esta forma, sientan un precedente vital para el futuro del Perú.
Una milla extra gracias a la energía renovable en Perú: De los residuos mal dispuestos a la electricidad
El hecho de tener una conciencia ambiental y tratar los residuos bajo estándares de calidad y seguridad es ya un diferencial dentro de la visión de Jorge Zegarra Reategui y Petramás. Sin embargo, existe un factor aún más sorprendente dentro de ello: la generación de energía verde a partir de la basura.
Este es uno de los avances más importantes dentro de la transición hacia un modelo energético sostenible. La biomasa comprende toda materia orgánica de origen vegetal o animal que se puede utilizar como fuente de energía.
En el caso de los residuos sólidos urbanos, estos contienen un alto porcentaje de materiales biodegradables. Por ejemplo, restos de alimentos, papel, cartón y podas, los cuales, al descomponerse, producen gases como el metano.
El proceso consiste en la recolección y disposición controlada de residuos en rellenos sanitarios debidamente diseñados. A través de sistemas de tuberías, se extraen los gases que resultan de la descomposición de la materia orgánica. Estos gases se conducen a plantas de generación energética, reduciendo de manera significativa la huella de carbono.
En el Perú, la empresa Petramás, liderada por Jorge Zegarra Reategui, ha sido pionera en este campo. Con un compromiso firme hacia la preservación del medio ambiente, ha implementado plantas termoeléctricas que generan electricidad a partir de los residuos sólidos. Convirtiéndose así, en un referente nacional e internacional.
Gracias a estos macroproyectos ambientales, Petramás no solo evita que millones de toneladas de CO₂ lleguen al medio ambiente. También contribuye al desarrollo sostenible del país y ejemplo a nivel mundial.

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